Hoy os traemos esta propuesta de maridaje que nos han realizado los amigos de Recetum con nuestro vino El Tesón 2013.
Se trata de esta receta de Guisantes Camperos, muy ideal para la época de calor, ya que resulta fácil y rápida de elaborar, además de que no se trata de una receta que resulte «pesada» para estas digestiones veraniegas, sino todo lo contrario. Saludable y con un toque en la preparación que hace que un tinto crianza como es El Tesón 2013 de Raúl Pérez le sea perfecto para un maridaje de verano.
Vamos a ver los pasos que tenemos que hacer para elaborar esta receta para 4 personas.
Ingredientes:
- 1 kilo de guisantes
- 2 zanahorias
- 350 gramos de champiñones
- 250 gramos de pechuga de pavo
- 2 dientes de ajo
- Una pizca de pimienta blanca molida
- Una cebolla
- Medio vaso de vino blanco
A mayores necesitaremos aceite, agua y sal.
Lo primero es poner a cocer los guisantes en una olla con agua caliente y sal abundante. Cuando rompa a hervir se echan los guisantes (pueden ser congelados). El agua se enfriará y, cuando vuelva a romper a hervir, dejaremos a fuego medio-alto que se cuezan los guisantes 10 minutos. Los sacamos y los reservamos.
Cortamos las zanahorias en tiras muy finas. La cebolla también en tiras muy finas, casi transparentes. Cortamos uno de los dientes de ajo muy picado y ponemos todo a sofreírse en una olla baja a fuego vivo. Salteamos para que se dore evitando que se queme. Añadimos la pechuga de pavo cortada en taquitos. Revolvemos todo y echamos el medio vaso de vino blanco. Ponemos el fuego al medio y dejamos que el vino se evapore.
Aquí tenéis gráficamente los pasos a seguir:
En ese momento echamos en la olla los guisantes que teníamos reservados y mezclados todo muy bien dejándolos a un fuego muy bajo unos 4 minutos (si hay que revolver para evitar que se peguen a la olla pues lo hacemos).
Los champiñones los cortamos en trozos pequeños y los ponemos en una sartén con aceite caliente poniéndoles una pizca de sal, la pimienta blanca molida y el otro ajo muy picado. Salteamos todo hasta que reduzcan los champiñones el tamaño a la mitad.
Y solo nos queda emplatar.
Cogemos un cuenco bajo de barro y echamos los guisantes que teníamos preparados y ponemos por encima los champiñones.
Ya veis que el resultado es fenomenal. En la foto veis como sería una ración para una persona.
¿Por qué este maridaje?
El hecho de que haya alcohol en la elaboración de la receta (vino blanco), recomienda que el vino para maridar no sea muy ligero. Además, el empleo de la pimienta blanca molida le da un toque de especias a los champiñones y al plato, que necesita de un maridaje con un vino con carácter y personalidad que sea un contrapunto a una receta con tantas verduras y especiada.
Nuestra recomendación es tomar este plato templado, por eso lo del cuenco de barro, aunque podría incluso por tomarlo en ensalada.
