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Cómo detectar cinco defectos en un vino

Cómo detectar cinco defectos en un vino

Cómo detectar cinco defectos en un vino

¿Cuántas veces te han dado un vino a catar en un restaurante? Lo agitas, lo miras, lo pruebas… y dices, «sí, me gusta». O en casa de tu cuñado en Navidad. Y no quieres quedar mal.

En realidad, los vinos no se dan a probar para saber si al cliente le gusta o no. El motivo es que, antes de consumir esa botella, se revise la calidad del vino y si tiene algún defecto.

Lo que ocurre que a veces no tienes ni idea de qué has de notar para saber si es un defecto del vino, o bien que ese vino es así…. Y además sólo dispones de unos segundos, lo que es peor.

Aquí te doy cinco sencillos consejos, que te van a ser muy útiles para detectar si un vino tiene defectos.

Y lee atentamente, porque también te doy un par de tips de lo que «no es un defecto del vino, aunque parezca que sí».

DEFECTOS VISUALES

Restos de corcho

Los restos de corcho son un defecto visual fácil de detectar procedente de partículas de corcho suspendidas en el vino. Pueden proceder de polvo del tapón, higiene de la taponadora o el uso de corchos de mala calidad. No interfieren el sabor del vino, pero son desagradables a los ojos y a tu boca. No te los bebas.

Cristales o suciedad

Presencia de cristales o suciedad son defectos cuando vemos partículas microcristalinas en suspensión o formando un poso cristalino en el fondo de la copa. Se deben a precauciones insuficientes en la elaboración o a ausencia de tratamientos de estabilización en los vinos. No alteran el sabor de los vinos y si no te das cuenta y te los bebes sólo saben a cristales de vino.

DEFECTOS OLFATIVOS

Reducción

La reducción es ese olor tan característico al descorchar un vino.

Se produce por falta de oxígeno (pocos trasvases o trasiegos en bodega), suciedad en la elaboración o puede aparecer en vinos de variedades como la mencía (en este caso no es un defecto, sino una característica).

Cuando el defecto es leve, puede desaparecer en unos minutos de aireación (agita tu copa). Si no desaparece es desagradable. A cambiar de botella… o de vino.

Olores a sucio

Olor a sudor de caballo, cuadra, cuero mal curado, establo, betún, calcetín sucio o suciedad animal.

Sí amigos, a todo esto puede oler un vino, y se deben a la presencia en el vino de fénoles volátiles, procedentes de las levaduras o las bacterias lácticas, y son aromas que se producen durante una fermentación defectuosa. Como la reducción, algunos desaparecen con la oxigenación. Puedes decantar un vino u oxigenarlo en tu copa y probar.

Si persiste no lo bebas, pero ojo! Hay algunos aromas de estos que agradan a los catadores, y que, en su nariz se convierten en virtudes. Para gustos, los colores… y los olores por supuesto.

Como el vino es libertad, lo dejo a tu criterio. Acaso descubres aromas que te gustan.

DEFECTOS GUSTATIVOS

Picado

Un vino está picado cuando notamos en él un extraño sabor a ácido o avinagrado. Es un defecto que procede de la fermentación, que provoca un aumento de la acidez volátil.

Evidentemente el vino se ha estropeado y te recomiendo que no lo uses ni para cocinar.

Avinagrado

Que «este vino es vinagre» lo hemos dicho todos alguna vez.

Suele aparecer en la fermentación y, casi, es el peor defecto que podemos encontrar en un vino. Evidentemente no lo bebas, pero en este caso algunas veces lo podrás usar para guisar o en ensaladas.

Y PARA TERMINAR ALGUNOS TIPS DE LO QUE NO SON DEFECTOS

Posos

Cuando vemos posos en una botella hay quien cree que algo malo le pasa a ese vino aunque no note nada extraño al beberlo.

Suele ser fruto de la falta de conocimiento, ya que los posos en el vino no son más que bitartratos o partículas de color en suspensión que por gravedad caen al fondo de la copa o de la botella. Has de saber que no interfieren ni en el sabor, ni en la calidad del vino y que si te los bebes, salvo la textura desagradable en boca, no pasa nada.

Esos posos se pueden producir por un vino mal estabilizado, o sin sulfitos, o simplemente por el paso del tiempo, que es lo más habitual.

Se puede solucionar sin más, decantando ese vino.

Tono desvaído o teja

No siempre es un defecto, ya que suele ser el fruto del paso del tiempo en una botella.

Hay vinos tintos muy pálidos de color (o blancos muy oscuros), que cuando los descorchas muy delicadamente y los sirves en una copa, te descubren tal cantidad de sutiles y delicados matices que te engancharán para siempre.

Descubrirás qué significa el paso del tiempo, la vida en sí y porqué tu padre o tu abuelo no estaban equivocados con aquellos Riojas viejos que tú y yo despreciábamos más de una vez.

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Recuerda que el vino, los años y la vida nos vuelven un poco menos gilipollas y mucho más sabios.

Salud!

Luis Miguel Fernández

CEO de Camino del Norte, Compañía de Vinos
Finalista de la Nariz de Oro
Miembro de la Unión Española de Catadores
SherryMaster

**imagen de portada: Pixabay